Un grupo inversor compra el hotel Don Miguel de Marbella
Un grupo de inversores han comprado el hotel Don Miguel de Marbella, cerrado desde 2004, con la intención de llevar a cabo una reforma integral de sus instalaciones y que siga manteniendo su uso hotelero.
Según han informado en sendos comunicados la sociedad que ha adquirido el hotel y CCOO, la compra del hotel Don Miguel supone la regularización de los pagos pendientes a los 81 trabajadores del establecimiento.
El hotel ha sido adquirido por la Fundación Magna Invest, a través de su sociedad española Magna Hotels & Resorts, que tiene previsto generar 500 empleos directos y un gran número de puestos de trabajo indirectos en las obras de remodelación y acondicionamiento del establecimiento, que pasará a tener una categoría de cinco estrellas superior.
La renovación y equipamiento del hotel, que se encargará principalmente a empresas españolas, se llevará a cabo en un tiempo aproximado de dos años.
El hotel, que se ubica sobre una parcela de 70.000 metros cuadrados, seguirá manteniendo las 550 habitaciones, 32 de ellas suites, veintiocho salas de reuniones, cinco restaurantes, cuatro piscinas y quince pistas de tenis y se crearán nuevos espacios como un lago artificial y cascadas, “spa”, “fitness” y un disco club.
La Fundación Magna Invest está establecida en Luxemburgo y su principal activo es la compra y explotación de hoteles en todo el mundo
Los fondos obtenidos se destinan principalmente a la financiación de estudios universitarios, unas becas para jóvenes muy cualificados y sin recursos, señala la nota de la propietaria.
Por su parte, CCOO ha aplaudido la venta de uno de los establecimientos más grandes de la Costa del Sol “tras ocho años de lucha y pleitos”.
Según la secretaria del sindicato de Hostelería de CCOO en Málaga, Lola Villalba, se ha tenido que luchar mucho por mantener los puestos de trabajo y para que no se especulara con las instalaciones del hotel, ya que “todos los indicios apuntaban a reconvertirlo en apartamentos”.
Este tipo de establecimiento hotelero es “de los que ya no se pueden construir”, debido a las zonas verdes y deportivas de las que dispone, motivo por el que se convirtió en su día en “un filón demasiado atractivo para la especulación”, ha referido.
La dirigente sindical ha recordado que la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), se comprometió con la plantilla del establecimiento en que no se iba a cambiar el uso del suelo en el que está ubicado el inmueble, que está catalogado como hotelero.
Villalba le ha pedido además que interceda con la empresa para que los empleados tengan prioridad para entrar a trabajar cuando se lleve a cabo la reforma de las instalaciones
